Octant Vila Monte, Moncarapacho

El hotel es un lugar encantador y relajante, ideal para unas vacaciones familiares. La variedad en las piscinas era perfecta para mantener a todos contentos, aunque algunos aspectos del servicio dejaron que desear. La experiencia gastronómica no alcanzó nuestras expectativas, pero las áreas comunes eran impecables y muy tranquilas. En general, disfrutaría volver, especialmente con niños.

El hotel tiene un ambiente mágico, ideal para relajarse y disfrutar de la serenidad. Las habitaciones son amplias y cómodas, y el personal se esfuerza por brindar un servicio excepcional. Sin embargo, la calidad de las comidas en el almuerzo y la cena no fue la mejor, lo que afectó nuestra experiencia gastronómica. A pesar de esto, el desayuno fue estupendo y el entorno es simplemente encantador.

El hotel está ubicado en un entorno tranquilo, rodeado de jardines preciosos. Las habitaciones son espaciosas y cómodas, perfectas para relajarse. La comida es excepcional, especialmente el desayuno, que ofrece una variedad deliciosa. Sin embargo, el acceso a la playa implica un costo adicional, lo que fue un poco inesperado.

El hotel es realmente impresionante, combina lujo y encanto en cada rincón. Las habitaciones son acogedoras y están impecables, perfectas para una escapada en familia o en pareja. La calidad de la comida es excepcional, destacando los deliciosos platos de mariscos. Aunque la piscina es agradable, me habría gustado que el área para adultos estuviera climatizada. A pesar de estos pequeños detalles, la experiencia fue mágica y sin duda regresaré.

Vila Monte es un lugar mágico en el Algarve, ideal para quienes buscan relax y un ambiente familiar. Las instalaciones son estupendas, con hermosos jardines y actividades variadas. Sin embargo, algunas habitaciones podrían mejorar en confort y la atención a los niños puede variar. En general, es una experiencia muy recomendable.